miércoles, 27 de enero de 2016

Cómo Ser Un Hombre De Alto Valor


Tu Comportamiento Determina tu Valor.

Durante mis primeros intentos de acercarme a las mujeres, me encontré con muchos silencios incómodos y situaciones donde no sabía qué decir y me quedaba frente a una chica sin otra cosa que decir más que “¿Cómo estuvo tu día?” y “¿A qué te dedicas?.

Enfrentémoslo, todos hemos pasado por eso. Deambulando por la conversación, y de pronto, se tropieza y cae de golpe. Algunas veces, casi pareciera que se puede sentir físicamente el impacto de la conversación golpeándose el rostro contra el piso.

Tu mente comienza a trabajar buscando “algo bueno que decir”, y la peor ironía posible es que, parece que te llegan menos ideas mientras más piensas. Cada segundo pareciera extenderse hasta el infinito, y sin darte cuenta, ambos han inventado excusas para poder ir a recuperarse de esa terrible incomodidad.

Obviamente, cuando algo así sucede, es de esperarse que una chica asuma que eres poco valioso.
¿Por qué? Pues, simplemente porque al ser inseguro de ti mismo, transmites poco valor. Torpemente has dejado en evidencia tu falta de confianza, y gracias a eso, ella no está dispuesta a descubrir lo que hay bajo esa confianza.

Se podría decir que el afecto de una mujer por un hombre es como una inversión, y el sentido orgánico masculino de valor propio vaticina el retorno de esa inversión. La confianza es un fuerte indicativo de valor interior, y si careces de ella, te falta la característica que obligará a una mujer a invertir en ti.

Entonces, en pocas palabras, la forma más rápida de transmitir alto valor, es en primer lugar, estando absolutamente seguro de ti mismo y luego demostrar exactamente lo mismo con tu comportamiento. Mientras más valor percibas en ti mismo, es más probable que ella te vea como alguien valioso en quien invertir. Es así de simple.

Un tipo absolutamente seguro de sí mismo demostrará ciertas características con su actitud tanto directa como indirectamente que convencerá a la mujer de que es valioso, y como resultado, la mujer le dará el trato adecuado.

Con una total fe y confianza de que tu propio poder es asombroso, ni siquiera habrá la necesidad de pensar en qué es lo que debes decir. Un hombre confiado puede sostener una conversación con una mujer sobre cualquier tema, desde huevos de tortuga hasta champiñones venenosos, incluso si jamás ha estudiado sobre esas cosas.

Él seguirá siendo capaz de conducir la conversación con cierta fluidez, lo que deja a la mujer con un legítimo deseo de tener muchas más conversaciones con él, y con suerte… En privado.

Pero la gran pregunta es, ¿Cómo es exactamente ese comportamiento? ¿Cuáles son los pasos para activar ese generador interno de tu alma que no necesita ser controlado conscientemente? Continúa la siguiente sección para aprenderlo de una vez por todas…


Las Claves para ser un Hombre de Alto Valor.

1- Un hombre de alto valor no se preocupa por estar complaciendo a los demás

Esta es la característica más importante que posee un hombre valioso: No muestra necesidad por impresionar a nadie más que a sí mismo.

Los hombres que no son valiosos sacrificarán muchísimo tiempo en tratar de “ganarse” a la gente, y jamás se sienten satisfechos con las cualidades que poseen inherentemente con necesidad de que alguien más se los diga.

Un hombre valioso se aprecia a sí mismo, mientras que los demás están en la batalla constante de “vender” la idea de sí mismos. Verás, los que siempre están intentando impresionar a las mujeres están enviando un mensaje importante.

Básicamente dicen – “¡Mira! Creo que no soy muy bueno, por lo tanto, intentaré impresionarte o hacer cosas para impresionarte, para gustarte de esa forma”.

Después de todo, ¿Es necesario pasar mucho tiempo explicándole a alguien por qué una pieza de platino puro es valiosa? Absolutamente no.

El platino, incluso deforme, conlleva una verdadera esencia de poder y valor. El platino no necesita una larga e intensiva campaña de ventas para convencer a alguien de que el precio es justo, incluso si el precio está ligeramente inflado.

Tan sólo el privilegio de poseer algo tan valioso, vale la pena, incluso si no se puede tener de inmediato, la gente trabajará durante días para ahorrar suficiente y comprarlo antes que otro.

Por otro lado, ¿Alguna vez te han molestado en la calle para comprar joyería falsa? ¿Alguna vez te han dado una larga e interminable palabrería para venderte algo?

El vendedor hablará rápidamente e intentará soltar todas las razones del planeta por las que deberías comprar ese anillo o pendiente falso. El precio es increíble, y la lista de razones para comprarlo es demasiado larga según el vendedor.

El precio ridículo y la extensa charla de ventas son a causa de la baja calidad del producto, y casi todo el mundo puede verlo a kilómetros de distancia.

El vendedor transmite un sentido de desesperación que hace que el producto se vea mucho menos atractivo de lo que se veía por sí solo, y para cuando resulta políticamente (o rudamente) rechazado, todos los involucrados están incómodos.

El hombre valioso es platino, y el hombre poco valioso es la joyería falsa. El hombre valioso no necesita una larga y elaborada charla de ventas para ser objeto del deseo.

El hombre de poco valor apesta a desesperación y transmite una energía que la mayoría evita intencionalmente. Las mujeres se esforzarán para GANARSE el platino, pero evitarán siquiera mirar a un repugnante trozo de joyería falsa en la calle.

Así que en resumen, la sola idea de impresionar a una chica ya es mala, porque si intentas hacerlo, básicamente le estás diciendo que no eres lo suficientemente bueno y necesitas su aprobación para sentirte bien contigo mismo.

Ella asumirá rápidamente el hecho de que te estás esforzando para gustarle, y eso la pondrá en alerta de que quizás estés ocultando algo o no has tenido mucho éxito con las mujeres.

Después de inferir que otras mujeres suelen evitarte, lo tomará como una señal de que seguramente hay una buena razón para ello y decidirá hacer lo mismo.

Todo esto puede ocurrir en un espacio de tiempo pavorosamente corto. Demasiados hombres nunca se dan cuenta de lo ocurrido, y se marchan con un sacrificado y obligado número telefónico y una triste y errónea sensación de triunfo.

El número de teléfono es lo único que van a conseguir de esa mujer que sin darse cuenta han desmotivado, y días después, pierden el sueño preguntándose qué salió mal.

Continuaremos viendo mas claves de este tema en el siguiente post, hasta la próxima…

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