sábado, 28 de noviembre de 2015

Aprende a Superar la Pruebas que te Ponen las Mujeres


Ya sea consciente o inconscientemente las mujeres siempre nos están evaluando, las pruebas femeninas son un viejo mecanismo evolutivo para seleccionar los mejores genes y asegurar una potencial o posible descendencia. Muchos estudiantes de seducción simplemente se quedan esperando las pruebas y respondiéndolas como si tiros desde el punto penal les cobraran. La idea de algunos autores, y que comparto, es que las pruebas deben ser más al modo de un partido de tenis que de una ejecución, en el partido de tenis tú das y respondes, no solamente estás pendiente de forma pasiva a ver qué te dicen o hacen, sino que tú también te conviertes en un selector de la mejor mujer posible.

En el 90% de los casos (no es una cifra científica ni mucho menos) las mujeres probarán a un hombre en las primeras citas, con los siguientes objetivos:

1. Si la tomarás en serio.

2. Cuán necesitado estarás de atención (recuerda aquello de que el que muestra el hambre no come).

3. Ver cuánto control puede ejercer sobre ti y en una probable relación.

Uno puede pasar estas pruebas que las mujeres ponen, así como uno mismo puede poner ciertas pruebitas, pues uno tampoco quisiera encontrarse con una mujer que no se toma las cosas en serio, poco seria, necesitada, controladora, sin carácter, interesada, perezosa, mediocre o loca (estás últimas aún mucho más difíciles de identificar).

Muchos hombres han sido dejados por ser “demasiado buenos”, les han dicho “es mejor que solo seamos buenos amigos” o “te quiero tanto que no quiero perderte, por eso sólo quiero que estemos como amigos, no arruinemos esto con cosas demasiado profundas”. En muchos de estos casos la cosa se reduce a que estos hombres no han podido reconocer cuándo estaban siendo puestos a prueba o no han podido aprender cómo responder.

Las mujeres hacen pruebas porque buscan dos atributos: fortaleza y certeza. Una de las primeras cosas que buscan las mujeres en un hombre es seguridad, la sensación de que alguien es más fuerte de lo que ellas son. Cuando pones a una mujer en su lugar, cuando pones reglas y límites para definir la relación, esto le envía el mensaje de que puede relajarse cuando está contigo y sentirse cómoda y segura.

Esta búsqueda de seguridad es la razón más importante por el cual ella te prueba.

El otro factor es la ambivalencia, o lo que se ha llamado el síndrome de “ilústrame cómo sería la cosa.” A menudo puedes encontrar que una mujer no se siente atraída hacia ti en la forma física y apasionada que tú desearías. Quizá no eres el prototipo que ella está buscando físicamente, quizá ha sido herida en una relación, o quizá hay otro candidato que compite contigo por esa mujer y tú no lo sabes.

Como quiera que sea, tú puedes saber cuándo sucede esto en el momento en que escuchas a alguien decir algo como “Bien, me gustaría salir contigo el próximo viernes, pero por qué no me llamas en la tardecita del viernes para confirmar.” Como que le gustaría salir contigo, pero no está tan segura. Personalmente tengo esta creencia: cuando quieren salir contigo simplemente lo hacen, pueden haber imprevistos, ciertamente, pero lo hacen, llegan tarde, lo que sea, te llaman y puedes sentir una disculpa honesta, y terminas viéndola. No es algo de “si no tengo nada que hacer y me aburro sola pues nos vemos.”

La mejor forma de lidiar con estas pruebas es hacerlo desde una posición de poder. Hay un concepto en el Jeet Kune Do, el gran estilo de artes marciales desarrollado por Bruce Lee, que dice que cualquier arma que se atraviese en tu camino para atacarte es sólo un buen objetivo para destruir. Desde esta perspectiva un ataque, más que algo para temer, es una oportunidad maravillosa para PATEAR ALGUNOS TRASEROS.

Las pruebas son UNA OPORTUNIDAD, para establecer respeto e incrementar de forma exponencial su interés hacia ti. Recuerda no es simplemente recibir balonazos a ver si te hacen gol, es mostrar cuán buen arquero eres e intimidar a los delanteros, iniciar un contra ataque al área contraria que está sola. En lugar de preguntarte “oh, por qué ella me dice esto” o “qué hice mal” o “será qué respondí bien” piensa en “vaya, una oportunidad para mostrar carácter.”

Tu actitud debe ser que cada comportamiento grosero o desagradable de ella, cada prueba es una oportunidad valiosa para ti de:

1. Establecer respeto
2. Incrementar su interés hacia ti
3. Intensificar su deseo de complacerte

Cuando la pones en su sitio, desde ese mismo sitio ella vendrá a ti.

Ahora bien, tampoco estoy hablando del macho que hace un escándalo porque su mujer llegó 10 minutos más tarde a su cita, ese no es el mejor ejemplo a seguir. Este hombre sólo está enviando un mensaje: “no me puedo controlar a sí mismo”. No estoy diciendo que no te enojes, o que no expreses tu molestia, solo no te vuelvas una bestia impulsiva e histérica.

Otra cosa que no funciona es actuar como un hombre herido, de esos que dicen “cómo pudiste hacerme eso”, o “pero me habías dicho” o “yo pensé que teníamos algo”. Tú tienes que estar calmado y centrado y partir de la posición de TÓMALO O DÉJALO. Eso hace parte de una actitud o marco mental que se llama VOLUNTAD DE ALEJARSE DE ELLA SI TIENES QUE HACERLO.

Atento a esto: Una mujer sólo mostrará verdadera pasión por ti si en algún nivel ella siente que puede perderte. Cuando muestras esta voluntad de alejarte, y esto funciona en cualquier área, envía el mensaje de que tú eres valioso, que eres un premio, y les das una perspectiva de la oportunidad que tienen contigo.

En mi vida he aprendido esa valiosa lección, cuando miras demasiado a una oportunidad ella se te evade, cuando pareces no buscarla, o cuando estás dispuesto a irte, ella se acerca.

Tensión de opuestos, o ying y yang, como sea, funciona.

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